El 10 de octubre de 2017, la Oficina Técnica de Cooperación de la Cooperación Española en Rabat participó en el acto de clausura del proyecto “Creación de empleos formales y de una empresa de agentes de seguridad para la reinserción de jóvenes vulnerables de Gran Casablanca”, desarrollado por la ONGD española AIDA en partenariado con la asociación marroquí Bayti y el Ministerio de Juventud y Deportes de este país, y con la colaboración del British Council. Este proyecto ha contado con una financiación de AECID de 224.800 euros a través de la Convocatoria de subvenciones a ONGD de 2014.
A través de este proyecto se identificó a un total de 125 jóvenes en situación de extrema vulnerabilidad, algunos de ellos en contacto con la ley y bajo tutela de los Centros de Protección de Menores del Ministerio de Juventud y de Deportes de Marruecos. La asociación Bayti, que habitualmente presta apoyo y acompañamiento a estos jóvenes, coordinó un programa de formación a 115 de estos chicos y chicas de entre 15 y 18 años, en las habilidades técnicas de agente de seguridad, pero también en habilidades sociales y “para la vida” (soft y life skills) imprescindibles para asegurar su empleabilidad. Además, se firmaron acuerdos con empresas que necesitan servicios de seguridad y se monitoreó el desempeño de los/las jóvenes y las empresas participantes. Por otra parte, la mitad de estos/as jóvenes recibieron también una formación en emprendimiento y gestión, lo que se tradujo en la constitución de dos cooperativas, las cuales están ya cerrando contratos de servicios con clientes. Los convenios con empresas colaboradoras permitieron que algunos de los jóvenes lograran un empleo en el ámbito de la seguridad privada. Los demás jóvenes continuarán siendo acompañados por Bayti y por la Agencia Nacional de Empleo (ANAPEC) hasta que logren una plena inserción socio-profesional.
El seminario de clausura contó con las presentaciones de los actores ejecutores del proyecto (AIDA, Bayti, Ministerio de Juventud y ANAPEC), pero también con los testimonios de tres jóvenes, que destacaron el rol transformador que ha tenido este proyecto en sus vidas para reafirmar su confianza e integración social. La representante de Baytu manifestó que “gracias a este proyecto han pasado de sentirse rechazados por la sociedad y enfrentados a la ley, a convertirse en agentes que velan por la ley y seguridad de los demás. Esto les ha permitido cambiar sus comportamientos y actitudes, adquiriendo mayor confianza en si mismos, pero también mejorar la percepción que se tiene de ellos, reconciliándose con su entorno y sintiéndose aceptados e integrados”.
Una de las buenas prácticas de este proyecto ha sido la efectiva colaboración entre instituciones de distinto ámbito, sector público, sociedad civil, empresas privadas y agencias internacionales para asegurar un mayor impacto en la mejora de las condiciones de vida de las personas en situación de mayor vulnerabilidad, al complementarse el valor añadido que aporta cada uno de ellos.
LA AECID viene trabajando desde años en el apoyo a los mecanismos de protección de niños, niñas y jóvenes con diversas instituciones implicadas y actores de la sociedad civil.